Vergüenza alimentaria: cambiar la forma en que hablamos de comida

por Brenda Manzanarez, MS, RD y Cynthia Muñoz, PhD, MPH
Food Shaming: Changing How We Talk About Food
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Sabes que no deberías comer ese tipo de cosas, ¿verdad?
Si simplemente comieras mejor, no tendrías que tomar tantos medicamentos.
Conozco a alguien que eliminó todos los carbohidratos y curó su diabetes; ¿Has probado eso?


¿Alguno de estos comentarios te suena familiar? Quizás alguien más te las haya dicho, quizás tú se las hayas dicho a alguien, o quizás las hayas pensado sobre ti mismo. De cualquier manera, comentarios como este, incluso si tienen buenas intenciones, a menudo resultan críticos y vergonzosos. Este tipo de “consejos” puede provocar confusión, ansiedad, frustración y una relación poco saludable con la comida.

Nuestra relación con la comida

La comida es importante cuando se trata de mantener el nivel de azúcar en la sangre dentro de un rango, pero controlar la diabetes no se trata solo del control glucémico; también debemos hacer malabarismos con los estilos de vida, los objetivos de salud y la salud mental.

Hay tantos factores que influyen en nuestra elección de alimentos y no se pueden ver esos factores con solo mirar un plato. La comida es una parte importante de nuestras vidas y puede tener muchos significados para diferentes personas. Puede significar salud, amor, sentido de comunidad o placer, pero para otros, especialmente las personas con diabetes, puede causar sentimientos de ansiedad y miedo.

Cambiar la forma de comer es un cambio importante en el estilo de vida, y los cambios importantes en el estilo de vida siempre llevan tiempo.

Mientras estás en este viaje, los consejos no solicitados de extraños e incluso de tus seres queridos pueden parecer más un juicio y pueden hacerte cuestionarte o sentirte culpable por tus propias decisiones.

Cambiar la forma de comer es un cambio importante en el estilo de vida, y los cambios importantes en el estilo de vida siempre llevan tiempo. Hay muchas cosas con las que lidiar cuando se controla la diabetes, así que tenga paciencia consigo mismo y con los demás.

Consecuencias no deseadas

La vergüenza alimentaria a menudo ocurre cuando las preferencias y opiniones de alguien no coinciden con las de los demás. Comentarios críticos como “no deberías comer eso” pueden ser una proyección de sus propias frustraciones o un reflejo de sus ideas erróneas sobre la diabetes.

Como médicos que trabajamos con niños, adolescentes y adultos jóvenes con diabetes y obesidad, sabemos que hablar de comida puede resultar muy difícil. También sabemos que los comentarios, imágenes y memes negativos en las redes sociales pueden tener un impacto perjudicial en el bienestar emocional de una persona, especialmente de las personas con diabetes.

Nadie debería avergonzarse de sus elecciones de alimentos.

Nadie debería avergonzarse de sus elecciones de alimentos. La vergüenza genera sentimientos negativos hacia la comida, que pueden provocar ansiedad, depresión e incluso trastornos alimentarios. Y estas condiciones pueden causar más daño a la salud física que una mala alimentación.

Reconsidere el papel de los alimentos y su salud

En lugar de pensar en la comida como “buena” o “mala”, o juzgar a las personas (o a usted mismo) por su forma de comer, imagine la comida y el comer como algo neutral y adopte una forma de pensar sin prejuicios. La comida que pones en tu plato es solo comida que proporcionará energía y nutrientes para alimentar tu cuerpo.

Desaprender a qué hemos estado expuestos lleva tiempo, pero ser consciente de esos pensamientos negativos es un comienzo.

En lugar de pensar que la comida es "buena" o "mala", imagine que la comida y el comer son neutrales.

Recuerde que no existe una única forma correcta de comer con diabetes; debe adaptarse a sus necesidades únicas, como su presupuesto, preferencias de sabor/comidas favoritas, normas culturales, habilidades culinarias, tiempo, etc. Tienes que sentirte culpable por disfrutar de un capricho de vez en cuando.

Rompe el ciclo y sé amable contigo mismo y con los demás. En lugar de criticar a las personas, pregúnteles cómo se sienten acerca de los cambios que han realizado y pídales que decidan cómo se sienten al respecto. Si corresponde, brinde aliento.

Si está preocupado por un ser querido, pregúntele en privado cómo está y no le ofrezca consejos a menos que lo solicite. Pregunte si hay algo que pueda hacer para apoyarlo y/o busque información sobre opciones de alimentos saludables e incorpórelo en su propia vida como una forma de apoyo para su ser querido.

Si cree que este es un problema importante en su propia vida, no tema buscar ayuda: hable con su médico de cabecera o con un terapeuta. Si no tiene un terapeuta, solicite una derivación de su médico. Para encontrar un proveedor de salud mental con conocimientos sobre diabetes, consulte este directorio .

Línea de fondo

La comida debe ser alimento para nuestro cuerpo y ser disfrutada; encuentre un equilibrio que funcione para su salud, tenga confianza en sus decisiones y acepte las decisiones de otras personas.

Si desea criticar la elección de alimentos o la apariencia de otra persona, ¡no lo haga! Por lo general, esto no es útil y puede tener un impacto emocional negativo.

Una forma de pensar neutral y sin prejuicios es mejor cuando se habla de comida y diabetes; No existen alimentos “buenos” y “malos”. La clave es equilibrar lo que come para obtener los nutrientes que necesita.

Si recibes un comentario negativo de un extraño en las redes sociales o en persona, recuerda que esa persona no te conoce ni sabe cómo te cuidas. No te castigues y continúa concentrándote en formas de ser la versión más saludable de ti mismo.