Estos portobellos rellenos de espinacas y alcachofas seguramente agradarán al público. Ya sea sirviéndolos como plato principal o impresionando a amigos en una fiesta, esta receta es apta tanto para diabéticos como para vegetarianos.
Este delicioso plato utiliza un nuevo tipo de pasta hecha con garbanzos. La pasta de garbanzos tiene más fibra y proteínas que la pasta normal, por lo que es mejor para controlar la glucosa en sangre. Además, no contiene cereales ni gluten. Aquí utilizamos brócoli y calabacín asados, pero puedes sustituirlos por cualquier verdura de temporada sin almidón, o utilizar verduras congeladas.
Esta es una forma maravillosa de usar productos frescos desde la primera cosecha hasta la última. El contraste del aderezo caliente, vegetales cocidos tiernos, y los crujientes rábanos y nueces sobre los vegetales verdes es un banquete para tus pupilas gustativas. ¡Y esta ensalada está llena de nutrientes para tu cuerpo!
La Panna cotta es un postre cremoso tipo natilla. Esta receta de panna cotta es con sabor a calabaza: ¡es perfecta para los días festivos venideros! Incluso está preporcionada para ti en moldes de pastelería para ayudarte al control de las porciones.
Son un buen desayuno para llevar para el camino. También puedes convertir esta receta en una barra de pan de calabacín si lo deseas. Solo tienes que aumentar el tiempo de cocción a 50-60 minutos.
Este es un plato estupendo para servirlo de acompañante. Sirve 8 como plato principal, o más si lo cortas en pequeños cubos y lo usas como un aperitivo. También puedes hornearlos en un molde para panecillos para hacer un desayuno perfectamente porcionado para llevar.
Este es un estupendo platillo de mariscos bajo en grasa y en sodio, pero lleno de proteínas. Intenta combinarlo con una sencilla ensalada de rúcula cubierta con unas pocos trozos de fresas para equilibrar el toque picante de la salsa verde.
Descubrí esta deliciosa ensalada mientras trabajaba como voluntario en una escuela primaria de Washington, D.C., donde los niños decían que su comida favorita era la "ensalada ABC", que hacían con ingredientes del huerto escolar. Fue tan inspirador ver a los niños devorar las verduras con tanto placer que yo también me hice fan. Incluso empecé a incluirla en mis clases de cocina "Medicina culinaria fácil" y en todos los menús posibles. Encuentra esta receta y otras más en la segunda edición de nuestro libro de cocina más vendido, El libro de cocina mediterránea para la diabetes. Para pedirlo
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