Cuando le diagnosticaron diabetes por primera vez, es probable que su proveedor de atención médica lo enviara a una clase que le brindó los conceptos básicos para cuidar de sí mismo, desde cómo usar un monitor de glucosa hasta descubrir una nueva forma de comer. Es posible que incluso haya recibido un folleto que describe cuántos gramos de carbohidratos debe consumir por comida, dependiendo de factores como su edad, sexo, nivel de actividad y más.