Estas "magdalenas" de huevo bajos en carbohidratos son un desayuno simple, excelente para preparar comidas. Se almacenan bien en el refrigerador hasta por una semana, o puedes congelarlas y almacenarlas hasta por tres meses. Esta versión requiere espinacas congeladas, pero puedes usar 1 taza de cualquier verdura fresca o congelada que tengas a mano. Puedes comer estas magdalenas tal cual o ser creativo: haz un sándwich con pan tostado o un panecillo inglés integral; córtalo por la mitad y haz un burrito de desayuno con algunos otros rellenos favoritos; o sírvelo encima de una cama de lechuga