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Los sabrosos muslos de pollo están cubiertos con una mezcla de tomates, quimbombó, cebolla y morrones al estilo de Luisiana, y condimentados con salsa de pimienta picante. Sírvelos en cuencos de sopa poco profundos, para que puedas servir fácilmente toda la sabrosa salsa o sobre un lecho de esponjoso arroz integral.

Esta receta viene del Libro de recetas dos pasos para diabéticos, de Nancy S. Hughes. Para pedirlo directamente a la Asociación Americana de la Diabetes, haz clic aquí.

Esta ensalada vegetariana está repleta de proteínas y fibra gracias a las lentejas. Puedes cambiar las verduras y utilizar cualquier cosa que tengas en tu nevera. Prueba a añadir a esta ensalada pepino picado, brócoli, guisantes o zanahorias. También puedes probar a mezclar proteínas sobrantes como pollo, camarones o tofu a la plancha.

La col rizada es un superalimento que debes probar si no lo has hecho. Es una fuente excelente de los antioxidantes de la vitaminas A, C y K. También es una fuente estupenda de potasio y fibra, mientras también es baja en carbohidratos y calorías.

El autor Steven Petusevsky: "Esta sopa de pescado es rica y está llena de audaz sabor tropical. Puedes dejarla con trozos como yo o hacerla puré si te gusta sin grumos y cremosa. A veces sustituyo una taza de caldo de verduras o de agua por una taza de leche de coco light para obtener un poco más de riqueza". Esta receta es del Libro de cocina vegetariana de la American Diabetes Association, de Steven Petusevsky. Para pedirlo directamente a la Asociación Americana de la Diabetes, haz clic aquí.

Las salsas de tomate en tarros pueden ser altas en azúcares y sal añadidos. ¡Hacerla en casa significa que puedes controlar los ingredientes! Prueba hacer tandas grandes de esta salsa en verano y congela o pon en latas el exceo de modo que tengas una salsa fresca y casera a mano todo el año. Si no dispones de tomates frescos de buena calidad, sustituye aproximadamente por 24 oz. de tomates enlatados o italianos en cajas de buena calidad.

Para reducir los carbohidratos en esta receta, sirve los emparedados de falafel en copas de lechuga en vez de panes pita integrales.

Un platillo favorito mexicano ahora puede ser tuyo. Cuando una quesadilla es asada a la parrilla en vez de preparada en un horno, el resultado es una quesadulla ahumada y rica en sabor. Si no puedes asar a la parrilla en exteriores, esto funciona estupendo preparada sobre una parrilla de estufa.

Esta ensalada rápida es una forma sabrosa y cómoda de incorporar más verduras a tu dieta. Sabe mejor a temperatura ambiente, por lo que es perfecta para buffets y picnics. Encuentra esta receta y otras más en la segunda edición de nuestro libro de cocina más vendido, El libro de cocina mediterránea para la diabetes. Para pedirlo directamente a la Asociación Americana de Diabetes, haz clic aquí.

Cremosa, crujiente, ácida y cargada de proteínas: ¡esta ensalada lo tiene todo!La mezcla de aguacate en el aderezo la hace rica y cremosa, y la adición de cítricos puede hacer que se sienta como el verano en cualquier momento del año. La quinoa, el edamame y las pepitas añaden proteínas, lo que convierte a esta ensalada en un plato abundante que sería ideal para acompañar un emparedado o una sopa para el almuerzo. Encuentra esta receta y otras más en nuestro libro de cocina Favoritos de la comodidad sin culpa de la Cocina de prueba de Mr. Food.