La próxima vez que estés resfriado, prueba esta versión asiática de la clásica sopa de pollo con fideos. Utiliza la carne de la pechuga de un pollo asado comprado en la tienda para hacerlo más fácil. Para los fideos, puedes usar udon de arroz integral, soba o espaguetis integrales. Sé creativo y añade los aderezos que tengas a mano: aguacate, huevo cocido, cebolleta, brotes de frijoles mungo, champiñones cortados en rodajas finas, semillas de sésamo tostadas, lima o chile picante en rodajas son aderezos estupendos. Encuentras esta receta y otras más en El libro de cocina sencilla y limpia para