Los tomates y las hierbas frescas son tan importantes en los menús mediterráneos de verano como en los americanos. Esta sopa francesa, ligera y picante, es un magnífico primer plato para acompañar un pollo asado o a la parrilla. También sabe muy bien con sándwiches y puede servirse fría. Prueba a envasarla en un termo y servirla en tazas en un picnic. Encuentra esta receta y otras más en la segunda edición de nuestro libro de cocina más vendido, El libro de cocina mediterránea para la diabetes. Para pedirlo directamente a la Asociación Americana de la Diabetes, haz clic aquí .