Cuando se trata de reducir la inflamación y el riesgo de enfermedades crónicas, cambiar a alimentos de origen vegetal es una excelente opción. Comer más alimentos de origen vegetal, como tofu, frijoles, soja y lentejas, y utilizar sustitutos de los lácteos y la carne, ayuda a reducir la inflamación en el cuerpo y aumentar los fitoquímicos y antioxidantes en nuestras comidas diarias. Para las personas con prediabetes o diabetes, consumir más alimentos de origen vegetal también puede ayudar a reducir el riesgo de otras enfermedades crónicas como la presión arterial alta y las enfermedades cardíacas. Incluir más proteínas en las comidas también ayuda a reducir el aumento de la glucosa en sangre (azúcar en la sangre) después de comer.