¿Quién dijo que no se pueden comer "nachos" si uno tiene diabetes? Prueba esta versión saludable que tiene todo el sabor de los nachos tradicionales sin toda la grasa y carbohidratos adicionales.
Con nuestros consejos para cocinar la cebada a granel con antelación, esta sopa puede ser una comida rápida y fácil entre semana. Si tienes poco tiempo, compra una mezcla de cebolla, zanahoria y apio ya picada.
La sopa es una comida saludable que puedes cargar con muchas verduras. Si lo deseas, puedes añadir un poco de arroz integral o salvaje a este plato, pero añade un poco más de agua. Esta sopa puede ir bien con nuestra ensalada de naranja y nueces
Sirve estos sabrosos tots a la familia como acompañamiento de la cena. No solo son una versión mucho más saludable y apta para diabéticos de los clásicos tater tots, sino que el sabor es tan parecido que no se darán cuenta de que están comiendo coliflor.
¿No tienes tiempo para cocinar? Prueba este pollo de cocción lenta para la cena. Las batatas, la mostaza de Dijon y el azúcar moreno le dan un sabor único y sabroso. Si añades una guarnición de brócoli y coliflor al vapor, la comida es completa y requiere menos de 15 minutos de preparación.
Este platillo de pollo iría estupendo servido sobre quinua. La quinua es un grano entero sin gluten que está lleno de proteínas y se cocina en unos 15 minutos. Ahora puedes encontrarlo en la mayoría de las tiendas de víveres.
Esta receta pide solomillo de cerdo: uno de los cortes más magros del cerdo que hay. También puedes cubrir estos tacos con aguacate y salsa fresca, y vegetales adicionales como cebolla roja y pimiento morrón.
El aderezo a base de vinagre en esta ensalada de papa corta la grasa y las calorías que están en una ensalada de papa a base de mayonesa. Además, hemos sustituido la coliflor por algunas de las papas para recortar los carbohidratos y aumentar la fibra, haciendo que esta sea una alternativa saludable para el corazón y amigable con los diabéticos a la ensalada de papa tradicional.
Este tentempié rico en fibra es una opción mucho más saludable que las papas fritas y es una gran alternativa para los alérgicos a los frutos secos. Colócalo en pequeños tazones o ramequines en tu próxima fiesta. Cómelos como aperitivo o utilízalos como cobertura crujiente en sopas o ensaladas.
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