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Disfruta de tu mañana con estos panqueques de harina de almendras sin gluten que aportan suficiente proteína para mantenerte con energía. Si tu plan de alimentación para el control de la diabetes lo permite, añádele rodajas de banana fresca o frutos rojos bajos en carbohidratos.

He aquí un nuevo giro a la avena en lugar del plato de avena dulce habitual. ¡Es un gran desayuno para uno!

Este abundante desayuno es un regalo perfecto para el otoño. La "corteza" de quinoa es deliciosa y crujiente, pero reduce sustancialmente los carbohidratos. Asegúrate de utilizar calabaza en lata y no relleno de pastel de calabaza, que tiene muchos azúcares añadidos.

Esta versión de lo que tradicionalmente son unas gachas altas en carbohidratos es fácil de hacer a partir de granos enteros y es saludable.

¿Buscas un desayuno ligero y sencillo para disfrutarlo con la familia durante los días festivos? Esta frittata hará el trabajo. Sírvela con algunos vegetales verdes, una tostada integral y algo de fruta a un lado si tu plan de alimentación lo permite.

Estos bocados complacientes altos en fibra constituyen un estupendo bocadillo o desayuno rápido. ¡Puedes congelar un par de bocados en una bolsa plástica del tamaño de bocadillo para un desayuno para llevar!

El falooda es un postre dulce a base de leche común en el norte de la India. Se cree que tiene su origen en un postre persa conocido como faloodeh. El falooda indio tradicional lleva fideos de trigo, pero en esta receta utilizo fideos de trigo sarraceno.

¡Prueba este toque salado en un parfait de yogur para el desayuno! El tzatziki es una salsa tradicional griega hecha con yogur y pepinos. Este yogur tzatziki "deconstruido" toma los sabores tradicionales del Mediterráneo y los convierte en un elegante y sabroso desayuno repleto de proteínas y ligero en carbohidratos. Cómelo con una cuchara o con trozos de pita integrales. Encuentra esta receta y otras más en El libro de cocina sencilla y limpia para la diabetes de Jackie Newgent, RDN, CDN

A pesa de su "aureola saludable", la granola comprada en tiendas a menudo está cargada con grasa y azúcares añadidas. Esta receta súper sencilla obtiene su dulzor de la compota de manzana y no tiene azúcar añadida. Perfecta para la cobertura de un yogur, para cubrir pollo horneado, o añadir una corteza a un postre a base de frutas. Haz un gran lote para preparar comidas y almacénala en un frasco sellado por hasta una semana. Encuentra esta receta y más en el Libro de Cocina Limpio y Sencillo para la Diabetes por Jackie Newgent, RDN, CDN