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Este guiso es como un mercado de agricultores en un tazón con su amplia gama de coloridas y tiernas verduras, incluyendo espárragos y calabacines verdes, zanahorias naranjas y calabazas de verano de color amarillo brillante. Si te gusta la jardinería, no dudes en crear nuevas combinaciones basadas en la abundancia de tu jardín.

Los tiernos filetes de pescado al horno se cubren con una salsa que comienza con la "santísima trinidad" de cebolla, apio y pimiento morrón, y luego aumenta el sabor con la adición de tomates, cebollinos, alcaparras y un toque de salsa de pimienta picante. Sírvelo con arroz integral o salvaje y una ensalada fresca como la ensalada de verduras picadas con queso feta.

Si no quieres servir toda esta sopa de una vez, cocina solo la cantidad de pasta y carne que quieras servir. Guarda los ingredientes restantes para las sobras.

¡Este batido es una comida en un vaso! Está lleno de proteínas gracias a algunos ingredientes sorprendentes: tofu suave, proteína en polvo, y anacardos. Pero la estrella del batido son las sabrosas moras azules que son tan deliciosas como nutritivas puedes usar moras azules frescas o congeladas: ambas están llenas de antioxidantes y fibra. El batido tiene un impulso antioxidante adicional de té verde fresco preparado, ¡logrando que este batido sea un portento de superalimento!

No temas a los frijoles negros en esta receta. No los notarás y ellos te darán un impuso nutricional y de fibras que no encontrarás en los brownies normales. Intenta también cubrirlos con frambuesas frescas.

La quinoa es un gran sustituto del cous cous en la mayoría de las recetas. Este grano ancestral es abundante y delicioso y una excelente fuente de fibra. Haz mini versiones de estos pasteles de quinoa para un excelente aperitivo de fiesta.

Puedes hacer estos nachos tan picantes como quieras comprando la salsa al nivel de picante que prefieras. Si te gustan aún más picantes, cubre el yogur con un par de chorros de salsa picante.

Esta sopa de frijoles toscana fue una de las primeras sopas que Robyn Webb aprendió en una clase de cocina en una granja de Italia. La simplificó utilizando frijoles enlatados (la receta original pide que se utilicen frijoles secos), que funcionan perfectamente bien. Es similar a la sopa minestrone, pero sin la pasta. Asegúrate de añadir el vinagre balsámico, ya que realza el sabor de las verduras y hace que los garbanzos tengan un sabor aún más rico.