Estas tostadas de pollo son un plato delicioso que no te hará perder dinero. Ahorra tiempo comprando un pollo asado, que a menudo puedes encontrar a la venta en un club de almacenes.
Esta salsa de ricota con perejil y eneldo es perfecto en primavera y verano. Las hierbas frescas aromatizan el cremoso y suave queso ricota. Corte algunas verduras frescas, como zanahorias, apio o pepinos, y sírvalas con la salsa para disfrutar de un tentempié refrescante y saludable. ¡Si le sobra tiempo, hornee unas galletas de lino y romero bajas en carbohidratos para acompañarlo!
Barbara Seelig-Brown creó estas hamburguesas para un picnic del vecindario. Deseaba asegurarse de que iba a llevar algo saludable como a la vez sabroso. Esta receta y más consejos y trucos para una cocina saludable están en el libro Secretos de Cocina saludable, por Barbara Seelig-Brown. Para ordenar directamente de la American Diabetes Association, haz clic aquí.
Barbara Seelig-Brown adora crear recetas versátiles que puedes personalizar para las preferencias de tu familia. Utiliza este concepto básico y cambia los vegetales y el condimento para un sabor distinto cada vez que hagas este plato. También es estupendo porque es un plato de una sola olla. Barbara también recomienda probarlo con pavo molido o búfalo molido, que casi no tiene grasa saturada.
Si te gustaría, puedes añadir una rebanada de queso suizo reducido en grasa a estas hamburguesas. El queso añadirá calorías y grasa adicionales, pero no muchos carbohidratos. Para obtener una versión baja en carbohidratos, sirve la hamburguesa en un burrito de lechuga en vez de un panecillo.
Este desayuno rápido y fácil tiene todo lo que necesitas para despertarte y seguir toda la mañana. Las moras azules proporcionan una cantidad inigualable de antioxidantes; especialmente moras azules silvestres; el jugo de lima recién exprimido ayuda a desintoxicar el cuerpo y anima los sabores; la menta promueve la digestión y estimula los sentidos; y la linaza y la harina de almendras ofrecen una dosis doble de fibra. Si no tienes moras azules a mano, no dudes en cambiarlas por la misma cantidad de fresas, frambuesas, o zarzamoras en su lugar.
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