Cuando le diagnostican diabetes tipo 2 o prediabetes, es fácil empezar a imaginar todos los alimentos que “nunca” podrá volver a comer. Después de todo, habrás oído que la dieta y la pérdida de peso son importantes para controlar la diabetes tipo 2, por lo que es natural suponer que eso significa que las personas con diabetes deben seguir una dieta estricta.
Es cierto que los cambios en el estilo de vida, como las conductas alimentarias, pueden ayudar a controlar o prevenir la diabetes tipo 2, pero cada vez más investigaciones muestran que "hacer dieta" puede no ser la mejor estrategia.