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Esta sopa es una forma estupenda de utilizar el sobrante del pavo de Acción de Gracias, o podrías utilizar pollo cocido u otra proteína cocida. Es rápido y fácil de hacer, ¡y se prepara suficiente para alimentar a una multitud (¡o que tengas bastantes sobrantes para preparar más comida!) La cebada proporciona un sabor a nuez y una textura chiclosa, pero puedes utilizar otro grano como arroz integral o quinua.

Esta cremosa sopa está repleta de maíz, calabacín y calabaza, acentuada con un toque de chile. Los quesos reducidos en grasa y la crema crean una sopa más saludable. Si tienes problemas para encontrar la sopa de queso condensada, sustitúyela pot 8 oz de queso procesado para untar (como velveeta) y una taza adicional de media crema sin grasa. Encuentra esta receta y otras más en nuestro libro de cocina Cocina TexMex para diabéticos. Para ordenar directamente de la American Diabetes Assocation, haz clic aquí !

Esta fresca y refrescante sopa de aguacate no solo es apta para diabéticos, sino que es un plato perfecto para el verano después de una mañana en el mercado de agricultores. Repleta de grasas saludables para el corazón, también es una fuente inagotable de nutrición. Esta receta es del Libro de cocina fresco y local amigable con el bolsillo para diabéticos, por Charles Mattocks. Para pedir este libro de cocina haz clic aquí.

Esta sencilla sopa es un acompañante perfecto para un sándwich de queso a la plancha o una ensalada fresca. ¡Pero eso no es todo lo que puedes hacer con ella! Sírvela sobre la pasta como una salsa marinera casera sin azúcar añadido (añade un poco de ajo y pimienta roja machacada para darle un toque extra) o sírvela fría como un refrescante acompañamiento de verano.

Si te gusta el tzatziki, esta receta llena de sabor es como una versión ácida y fresca de la sopa. El pepino rallado junto con la inclusión única de té hace que sea refrescante y casi como un spa. Además, esta sopa proporciona beneficios adicionales para la salud gracias al té verde, que según los estudios puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.

Si no tienes una licuadora de inmersión para hacer esta sopa, puedes utilizar una licuadora normal para licuar los vegetales y el líquido. También puedes utilizar caldo de vegetales en vez de caldo de pollo para un plato vegano. Encuentra esta receta y más en el Libro de Cocina de Superalimentos y Planificador de comidas para diabéticos. Para ordenar de la American Diabetes Association, haz clic aquí.

La próxima vez que estés resfriado, prueba esta versión asiática de la clásica sopa de pollo con fideos. Utiliza la carne de la pechuga de un pollo asado comprado en la tienda para hacerlo más fácil. Para los fideos, puedes usar udon de arroz integral, soba o espaguetis integrales. Sé creativo y añade los aderezos que tengas a mano: aguacate, huevo cocido, cebolleta, brotes de frijoles mungo, champiñones cortados en rodajas finas, semillas de sésamo tostadas, lima o chile picante en rodajas son aderezos estupendos. Encuentras esta receta y otras más en El libro de cocina sencilla y limpia para