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¡Pizza congelada! Es una cena sabrosa, rápida y rentable para una o toda la familia. Pero la pizza congelada promedio no necesariamente se ajusta al método del plato para diabéticos : a menudo tiene demasiados carbohidratos, sodio, grasas e incluso azúcar.
Para algunos de nosotros, nada es tan reconfortante como un plato de fideos, ya sean lo mein, macarrones con queso o linguini con salsa de almejas.
Para aquellos de nosotros que crecimos con y todavía disfrutamos de la carne roja, a menudo nos invade el antojo de un bocado grande y satisfactorio de una hamburguesa llena de sabor o de un rib-eye jugoso y perfectamente asado.
Controlar sus hábitos alimentarios y de ejercicio puede ser una lucha ganada con esfuerzo y no algo que esté dispuesto a perder. Eso lo hace aún más desafiante cuando visitas a familiares fuera de la ciudad. No se trata solo de estar en el territorio de otra persona (aunque eso puede ser bastante estresante), a veces pueden surgir viejas y preocupantes dinámicas familiares en torno a la comida y el peso.
Comer con un presupuesto limitado puede ser un desafío, especialmente cuando también se lleva una dieta específica. Al planificar una dieta adecuada para los riñones, se debe considerar el contenido de potasio, fósforo, proteínas y sal. Y si además sigues una dieta adecuada para la diabetes, también debes tener en cuenta el contenido de carbohidratos. Con un poco de presupuesto y planificación, puede seguir el rumbo de ambas dietas y ahorrar dinero en alimentos.
El verano significa barbacoas, viajes a la playa, jugar al sol y, por supuesto, maíz dulce fresco. De mayo a septiembre puede encontrar una gran cantidad de maíz dulce en las tiendas de comestibles y mercados de agricultores, listo para asar, hervir o incluso fresco de la mazorca.