
Esta avena con fresa y vainilla preparada durante la noche es cremosa, rica en proteínas y endulzada naturalmente con fruta fresca. El requesón aporta proteínas adicionales y una textura rica, mientras que la avena y las semillas de chía aportan fibra para ayudar a mantener niveles estables de glucosa en sangre (azúcar). Es un desayuno vegetariano que se prepara con anticipación y se adapta perfectamente a una rutina apta para personas con diabetes.
En un tazón grande, mezcle la avena, el requesón, la leche, la vainilla y las semillas de chía hasta que estén bien integrados. Incorpore las fresas cortadas en cubos, reservando un puñado para decorar.
Vierta la mezcla uniformemente en 4 frascos o recipientes con tapa. Tape y refrigere durante toda la noche o al menos 4 horas.
Por la mañana, remueva bien y cubra con las fresas reservadas. Si lo desea, añada un chorrito de leche para una textura más ligera.
4 Porciones
Reseñas y Calificaciones