Nos hacen esta pregunta todo el tiempo: usted tiene diabetes y su médico le ha dicho que evite el azúcar y los carbohidratos. La fruta tiene azúcar y carbohidratos, ¡pero lleva toda la vida oyendo que hay que comer más FRUTAS y verduras! Entonces, ¿pueden comer fruta los diabéticos?
Antes de renunciar a todas las frutas, consideremos sus numerosos beneficios para la salud: están repletas de vitaminas, minerales y antioxidantes, al igual que las verduras. Los brillantes y variados colores de la fruta contienen diferentes vitaminas y minerales.
La fruta también es una fuente de agua y fibra que puede ayudarle a mantenerse hidratado, a sentirse saciado y a evacuar con regularidad. Puede ser difícil ingerir suficiente fibra al día, pero hacerlo también puede ayudar a controlar la glucosa en sangre y a reducir el riesgo de enfermedades cardiacas.
Dados sus beneficios para la salud, no es necesario eliminar la fruta de la dieta. La fruta contiene azúcares naturales, mientras que otros dulces suelen estar llenos de azúcares añadidos.
De hecho, la fruta puede ser una gran opción en lugar de los postres y la bollería cuando sienta antojos de algo dulce. ¡Una taza de
bayas y crema después de cenar puede ser tan satisfactorio como una taza de helado!
La fruta también puede ser un refrigerio portátil cuando se está fuera de casa, y suele ser mucho más nutritiva (y baja en carbohidratos) que la mayoría de los refrigerios. Prepare un refrigerio colorido y divertido con
brochetas de fruta y queso.
La clave está en el tamaño de las porciones
Al igual que muchos alimentos ricos en carbohidratos, el tamaño de las porciones de fruta ha aumentado con los años. Aunque la fruta tiene menos carbohidratos que muchos otros alimentos, es importante ser consciente del tamaño de las porciones.
Cada uno de los siguientes ejemplos de porciones de fruta tiene unos 15 gramos de carbohidratos. Esto le ayudará a decidir cómo incluir la fruta en su plan de comidas:
- Un trozo pequeño de fruta como una manzana, ciruela, naranja, kiwi, melocotón, etc. Por pequeño entendemos algo del tamaño de una pelota de tenis.
- 1 taza de bayas o fruta troceada, como melón
- 12-15 cerezas o uvas
- 1/2 banana
- 1/2 taza (4 oz) de jugo 100 % de fruta
- 1/2 taza (4 onzas) de compota de manzana u otro puré o batido de fruta entera (¡busque que no contenga azúcar añadido!)
¿Cuál es la mejor manera de comer fruta?
La fruta se presenta en muchas formas: fresca, congelada, enlatada, seca, en jugo, etc. Todas pueden ser buenas opciones dependiendo de la temporada, de su presupuesto y del uso que le vaya a dar.
- En cuanto a la fruta fresca, elija la de temporada y la cultivada en la zona, que tendrá mejor sabor y a menudo estará de oferta.
- Las frutas congeladas suelen ser más baratas que las frescas, sobre todo fuera de temporada. Se recogen y congelan cuando están más maduras, por lo que son tan nutritivas como la fruta fresca.
- Las frutas enlatadas se conservan más tiempo en la despensa que las frescas o congeladas, y son una buena opción para los presupuestos ajustados. Asegúrese de elegir fruta en conserva envasada en agua o jugo 100 % sin azúcar añadido.
- Las frutas deshidratadas pueden ser un sabroso complemento para una mezcla de frutos secos o espolvoreadas sobre una ensalada, ¡pero las porciones son mucho más pequeñas de lo esperado! Sólo 2 cucharadas soperas (rasas) de frutos secos, como pasas o arándanos deshidratados, contienen unos 15 gramos de carbohidratos. Busque frutas deshidratadas con un mínimo de azúcar añadido y asegúrese de medir su porción.
- La fruta entera suele ser mejor opción que el jugo. El jugo no tiene la fibra beneficiosa que se encuentra en la fruta entera, pero puede ser una gran opción para tratar la hipoglucemia (bajo nivel de azúcar en sangre). Si opta por un jugo de fruta, pida raciones de 1/2 taza o 4 onzas y asegúrese de que sea 100 % jugo de fruta sin azúcares añadidos (¡compruebe los ingredientes!).
- Las frutas procesadas, como las jaleas y mermeladas, se suelen elaborar con mucho azúcar añadido. Trátelos más bien como un condimento azucarado (como el jarabe de arce) en su plan de comidas y utilícelos con moderación.
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CONCLUSIÓN:
Si le gusta comer fruta, no tiene por qué dejar de comerla si tiene diabetes. Y si usted es goloso, la fruta es mejor opción que las tortas y otros postres para satisfacer un antojo de azúcar.
Dado que la fruta contiene carbohidratos, es importante ser consciente del tamaño de las porciones y de cómo encajan en el plan de comidas diario. Sin embargo, la fruta está repleta de vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra, que tienen muchos beneficios para la salud, ¡y además sabe bien!